miércoles, 2 de noviembre de 2011

Piensen en lo siguiente:

Usamos las palabras para denominar cosas, por lo general tangibles o que pueden ser aplicadas en acciones concretas; entonces la palabra "amor" no designa un sentimiento sino algo inteligible, susceptible de materializarse.
Cuando las palabras quedan en designaciones vacías, pierden su función por lo tanto significan menos hasta llegar a nada, ¿así es cómo se acaba el amor? ¿Cuando dejamos de proyectar ese sentimiento en la realidad?

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